De Experimentando La Quinta Dimensión

De Sergio Lipp

Prólogo (Escrito en el año 2016)

Estamos en la quinta dimensión. Y cada persona entra en ella de manera distinta, en su propio tiempo perfecto y por sobre todas las cosas, de acuerdo a lo que la “inteligencia cósmica” sabe y testea de nosotros mismos. No se ingresa simplemente por nuestra decisión o por el deseo de nuestro ego. Es una mera cuestión evolutiva, ya que depende de nuestro estado de consciencia. Y la realidad es que nada de lo que creíamos, pensábamos o imaginábamos, es así. Simplemente porque cuando eso sucedía, nosotros mismos éramos totalmente diferentes a como somos hoy; entonces, no podíamos saber cómo sería el hoy. Es más, aún en el tiempo presente no lo sabemos, porque nos encontramos viviendo con diferentes elementos, que no conocíamos en ese entonces y con reglas de juego distintas. Y lo que es más, la quinta dimensión se va creando en la medida en que la vamos transitando, verdaderamente como un libro con sus páginas en blanco.

Es como si viviéramos dos vidas en una, la primera, con todo lo que hemos vivido hasta el hoy, con todos nuestros conocimientos, costumbres, estructuras de pensamiento, formas de vida, etc.; y una nueva, donde tenemos que volver a empezar y de acuerdo a lo que vivamos en adelante, de lo que experimentemos, podremos o no aplicar algo de lo que perteneció a nuestra vida anterior, en verdad, no lo podemos saber, solo sabemos que todo es nuevo y tenemos que reescribir toda nuestra historia, de acuerdo a como se presenten las cosas. Es como empezar de cero, con la ventaja de haber tenido toda una experiencia anterior, pero con la desventaja que poco podemos aplicar. En realidad, es un gran desafío. Es como si fuéramos un Robinson Crusoe, que termina en una isla en donde hay que hacer de todo porque no hay nada.

Dependerá de lo que hagamos a cómo será nuestra vida y lo que sigue en adelante.

Sólo nos resta simplemente fluir y dejarnos llevar a lo que nos acontezca, y de acuerdo a ello decidiremos y haremos lo que sea. No hay ni habrá manera alguna de saber cómo es o lo que será, sino experimentarla desde otro lugar, sabiendo que ya no es posible establecer reglas, ni siquiera orden alguno, porque eso ya no nos pertenece.

Sólo y únicamente existe el hoy y este es sorpresivo y flexible y teniendo en cuenta, como narro posteriormente un ahora en donde la incertidumbre y lo imprevisible dejan de ser una excepción y pasan a ser una constante.

¡Bienvenido a la aventura!

Editorial "Mensajeros de Luz"