De "INDIGUITO La Historia De Un Niño Índigo"

De Ruth Ross

... "¡Por fin! Mamá, parece que tanta oración, que tanto pedirle a Diosito y a la Virgen se vieron recompensados... Hoy te cruzaste “causalmente” con una señora que como vos llevaba a su bebe en el cochecito... algo hizo que comenzaran a entablar una conversación... la mujer te contó que es especialista en medicinas alternativas, que atiende casos “especiales” y tu te abriste, se sentaron a tomar un café mientras le contabas tu sufrir por la mala alimentación de tu hermoso niño, le dijiste mamá algo así como que tenías miedo de que me muera por no comer lo que debo... Y, esta señora, santa señora que Dios puso en nuestro camino, mami se sonrió y dulcemente te explicó que en su familia nadie consume ningún tipo de carne, que atiende a varios pacientes que se alimentan de la misma manera, te escribió una especie de dieta para que aprendieras a balancear los nutrientes y para que aprendas conmigo y a través de mí a utilizar por ejemplo las lentejas, las arvejas, los porotos, los cereales... Ninguno de estos alimentos figuraba en tus libros de cocina madre querida. Pero que feliz se te vió cuando esta mujer te mostró el camino correcto. Basta ya de buscar la ayuda en los médicos para que me hagan aceptar “lo que para los otros es normal”, recién ahora tuve una primera prueba de que me vas a aceptar mamá, y junto a mí, junto a tu querido hijo, tú y papá también van a cambiar. ¡Gracias mamá, por que desde ahora me consideras tu hijo más especial, justamente porque estas empezando a valorar que no soy como los demás"...

Editorial "Mensajeros de Luz"