Tu Ser Superior Te Está Esperando
- Mensajeros de Luz
- 3 abr 2020
- 2 Min. de lectura
Por Ruth Ross
Y aquí estamos, en un tiempo sin tiempo. En pausa total. Sin poder salir de nuestras casas para cuidarnos y para cuidar a todos. Viviendo una vida que nos iguala con cada uno de los seres de esta bendita humanidad. En un momento de gran intensidad planetaria en el que estamos transitando una guerra viral transformadora. Depende como lo mires, esta situación puede producirte miedo, pero si aprendes a ver con los ojos del alma, podrás entender que se trata de una gran, gran puerta de oportunidad. La vida como venía siendo en la Tierra, era un gran caos, adonde unos pocos eran los que sobresalían y querían controlar a todo el resto del planeta. Además de una gran carrera por “tener”, por “hacer”, por “comprar”, por “creerse superiores”, por “pertenecer”… una impactante carrera de miles de millones de seres grises, total y absolutamente olvidados de quienes son en realidad y de cuál es su verdadero objetivo en esta vida terrestre.
Así es que toda la situación que estamos enfrentando nos entrega la gran oportunidad de vernos por dentro, de mirar de frente a nuestras sombras, nuestros miedos, nuestras creencias, y de descubrir en nuestro interior, si hacemos bien nuestro trabajo, a es@s que somos. A l@s auténtic@s. Y una vez que nos vayamos reencontrando con nuestro verdadero Ser, puedo asegurarte que ya no volveremos a ser como antes. No podríamos.
Estamos en modo pausa, pero, cuando nuestra historia se resetee, otro será nuestro cantar si hemos hecho bien nuestro trabajo; aprovechando apropiadamente este encierro, habremos sanado las heridas y nuestras alas estarán listas para ayudarnos a iniciar el verdadero vuelo, uno en el que nuestros oídos y mentes estarán bloqueados para el exterior, y solo nos basaremos, sin miedo a equivocarnos, en los dictados de nuestro corazón, a través de un gran y completo discernimiento interior.
Aprovecha esta pausa. Desconecta los medios masivos de comunicación. Descansa, convoca a tu niñ@ intern@, medita, respira, juega, y… pese a lo que está ocurriendo afuera, tú, permítete ser feliz, sin culpas.
Vamos que se puede. Tu Ser Superior te está esperando!

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