Vibra En El Presente

Por Ruth Ross

El tiempo pasa inexorablemente, corre, corroe, cambia, transmuta… Perder cada preciado instante de tu vida en seguir rumiando problemas pasados, en enojos, rabietas, resentimientos, rencores, en todas aquellas cosas que ya no se pueden revertir porque se han ido y no quieres soltarlas, quedando apresad@ con un sinnúmero de telarañas energéticas que te controlan torturando tu razón por no escuchar a tu corazón que late con fuerza en tu interior susurrándote: ¡ámate, perdónate, ilumínate, libérate! y por supuesto, ¡ama, perdona, ilumina y libera! ¡Reflexiona! ¡No tiene sentido! Vuelve a ti, vibra en el presente, solo en el presente, libérate de ese pasado que solo controla tu vida. Y… perder cada momento de tu vida elucubrando momentos en el “por venir”, queriendo controlar todos y cada uno de los sucesos que deberían llegar a tu vida, y lo que es peor… queriendo controlar los acontecimientos que deberían surgir en las vidas de los otros, formen parte de tu familia, amigos y conocidos. Perder el tiempo en exigir, en manipular, en vivir la vida de los otros… ¡Reflexiona! ¡No tiene sentido! Vuelve a ti, vibra en el presente, solo en el presente, no dejes que el futuro que aún no llegó controle tu vida. Tu vida, tu verdadera vida es ahora, este instante, en el cual en este momento tus ojos se están fijando en estas líneas, el momento en el que respiras, en el que conectas con la totalidad, en que te sientes viv@ , en el que te permites percibir las pequeñas cosas, en el que te vuelves consciente totalmente de que es a partir de un solo soplo de vida, de un solo instante, de un solo momento en el que trazamos nuestro futuro, en el que plasmamos el nuevo diseño de nuestra existencia, en el que tenemos la posibilidad de elegir trascender de aquell@s que hemos sido para convertirnos en alguien nuevo, feliz. Siendo conscientes de que el perdón es la primera herramienta con la que tenemos que trabajar, tanto con nosotros mism@s como con todos los demás, del mismo modo con el amor, amarnos profundamente y amar a todo y a todos los demás, otro de los regalos del cosmos para nuestro crecimiento personal es el agradecimiento, agradecer cada ciclo, cada período, cada proceso bueno o malo de nuestras vidas por habernos traído al lugar en el que hoy nos encontramos, porque sin algunas personas o situaciones no estaríamos aquí ni seríamos como somos. El ying y el yang, lo bueno y lo malo, nuestras luces y nuestras sombras, todas han sido y son necesarias para nuestro crecimiento. Todos nuestros momentos felices y aquellos momentos por demás intensos y dolorosos han estado allí también para nuestra evolución, plasmados en el éter de nuestra vida como grandes maestros para hacernos pasar por aquellos aprendizajes que nuestras almas han bajado a cumplir en la Tierra. Y, en este aquí y ahora, en estos momentos trascendentes tanto de la Tierra como de la humanidad, la rueda del tiempo gira cada vez más rápido, y si no logras parar, respirar, conectar y enfocar, entonces, perderás la perspectiva, te olvidarás de lo que es realmente importante y cuando te quieras acordar pude ser que aquellas personas que amas, se hayan ido y nunca hayas tenido el tiempo de perdonarlas, pedirles perdón o decirles que las amas; o puede ser que cuando caigas en cuenta veas que a aquellas oportunidades que se te fueron presentando en la vida, las has dejado pasar una a una, sin poder darte cuenta siquiera de que estaban allí para ti, para darte la mano y ayudarte a transitar tus cambios. Detente, respira, solo respira, adéntrate en el presente y deja que tu Ser Superior guíe tus pasos hacia tu nueva y feliz vida.