top of page
NOTAS DE LUZ: Blog2

Toma de Consciencia

  • Ruth Ross
  • 10 oct 2019
  • 2 Min. de lectura

9 de octubre de 2019 ¡Hoy, toma consciencia!

Toma consciencia de quien eres. De por qué y para qué estás aquí en la Tierra en estos momentos tan álgidos a donde todo pasa y aún todo está por ocurrir. En un tiempo en el que pasamos por las más extrañas sensaciones. Un período en el que nuestro ser nos muestra todo lo que aún tenemos que sanar. Las interacciones lumínicas para depurar nuestra energía son tantas y tan vertiginosas que casi no tenemos tiempo a procesar, ya que a cada instante, llegan más y más vibraciones con más transformaciones. Es como si la velocidad energética y la gran intensidad en la que estamos viviendo nos estuviera sometiendo a continuas pruebas, sobre todo a nivel físico, emocional, mental… Nuestro ego se pone a prueba y va dejando cada vez más el control para fluir, entregados, viviendo en la armonía cósmica. Aquellos que venimos trabajando hace mucho, siendo conscientes de la intensidad de la luz, de los seres de luz que cada vez en mayor medida nos acompañan y guían y percibiéndonos a nosotros mismos en primera instancia, pero utilizando la observación y la percepción para conectar con el entorno, con la sociedad, con el Planeta, podemos ver lo que sucede en aquellos que se niegan a soltar, a liberar, a perdonar… y en cambio nos maravillamos ante los despertares de los que somos testigos. Son días en los que “si nos toca” dormir por las noches, podemos levantarnos más cansados aún que si hubiéramos dormido, puesto que transitamos por sueños tan vívidos… Es tanto el trabajo, limpieza, sanación que ocurre en nosotros mientras dormimos que al despertar nuestros cuerpos se sienten casi como apaleados. La necesidad de “soledad” y “silencio” es inmensa. Las únicas respuestas que necesitamos llegan de escucharnos a “nosotros mismos” y no al exterior. Casi no podemos reconocernos en quienes fuimos. Hoy somos luz y estamos en proceso de reconstrucción de cada una de las partes que integran nuestro ser. Tomando plena consciencia de los dolores, angustias, tristezas y diferentes emociones que aún debemos sanar. Nadie tiene el Cielo ganado. Todo conlleva un gran trabajo. Seamos conscientes de nuestras sombras, reconciliémonos con ellas, iluminémoslas para permitirles seguir su camino fuera de nosotros. Sigamos puliéndonos para brillar cada día más y más. Sigamos reconociendo y bendiciendo nuestros procesos con aceptación, plenitud y armonía. Y… aceptemos que no todos quieren cambiar, que cada quien tiene su propio aprendizaje y que cada quien nos verá como quiera vernos… es su problema, no el nuestro. ¡Namasté!



Comments


bottom of page