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NOTAS DE LUZ: Blog2

Los cetáceos y su sabiduría

  • Ruth Ross
  • 3 jul 2019
  • 3 Min. de lectura

Por Ruth Ross


Cuenta la leyenda que hace muchos, muchísimos siglos o tal vez hace eones un viejo muy anciano se encontraba caminando por la orilla del mar. Entonces de pronto sintió una muy poderosa energía desconocida que lo llamaba, miró a su alrededor y descubrió un hermoso y resplandeciente caracol de aproximadamente unos treinta centímetros de largo, blanco , reluciente... Lo tomó y lo registró con todos sus sentidos.  Con sus manos pudo tocar su suavidad y también la rugosidad de algunos de sus lados, su olfato le traía el aroma característico del océano, a la vista descubrió la belleza de esa pieza y cuando lo colocó junto a su oído, el sonido del mar, de las olas rompiendo una después de la otra, lo fue atrapando como si poco a poco fuera introduciéndose en un mundo aparte del mundo real.

De pronto todo a su alrededor había cambiado, los peces danzaban festejando su presencia, las estrellas de mar lo invitaban a brillar en la inmensidad del océano y las ballenas y los delfines lo convocaban  a participar de una gran fiesta.

La belleza que este anciano pudo descubrir en el interior del océano era totalmente indescriptible, y sobre todo se encontró en un gran estado de paz interior.

El agua se aquietaba mientras las ballenas y los delfines danzaban en círculo alrededor suyo, lo miraban dulcemente a los ojos y telepáticamente comenzaron a transmitirle un mensaje: “Querido hermano terrestre, te hemos traído hasta aquí en estos momentos, sabiendo de tu amoroso corazón, con el solo objeto de convertirte en el portavoz de los hermanos de los océanos.  Ante todo, transmite en el planeta que de ahora en más cada vez que alguien coloque un caracol junto a su oído, podrá escuchar el sonido del mar en dentro de él.  Esto no es por mera casualidad, sino para que al escucharlo puedan “recordar” a todos los hermanos que desde las profundidades oceánicas estamos junto a la humanidad. Deben saber que los delfines y ballenas asumimos hace muchos millones de años la protección de la Tierra en un pacto de amor con Gaia y bajo la aprobación de la Confederación Galáctica. Llegará un momento, cerca del que llamarán el año 2000 terrestre en los cuales vivirán muchos cambios reales a nivel de Gaia. Nuestros hermanos cetáceos para esa época harán un llamado a despertar,  a comunicarse con ellos para crear un triángulo humano /cetáceo y de Seres de Luz, que permita que nuestra amada Gaia sea preservada en su exuberante variedad de vida. Las ballenas somos  las guardianas de la memoria terrestre, gracias a nosotras se podrá completar la información de los archivos akashicos que serán  puestos a la orden de los humanos.

Los delfines estamos  para sanar el corazón, hemos venido a enseñarles a estar en la alegría y el gozo del presente, a recordarles que estando en el presente co - crean un futuro gozoso, amoroso.

También les enseñamos y enseñaremos que puedan comunicarse telepáticamente y en imágenes holográficas. Nuestro ejemplo de colaboración grupal es parte de lo que sería una sociedad organizada sobre la paz y la cooperación.

Debes saber amado hermano por todo lo que te estamos refiriendo, que somos animales sagrados, que nuestro mensaje es que no nos encierren, que no nos maten, que no nos dejen morir, que no nos pesquen, que no empetrolen nuestras aguas ya que  nuestra casa es la mayor parte de su casa. Que aprendan a escuchar nuestro mensaje.

Deben saber que para  hacer contacto con los defines no es necesario venir al mar a nuestro ambiente natural, aunque es lo mas deseable. Lo que significa conectarse con el tipo de conciencia delfínica.  Esto se puede lograr simplemente durante estados de trance o de profunda relajación,  ya que es en estos espacios donde podrán aprender a cambiar su frecuencia vibratoria y así como cuando se conecten con seres de luz, guías personales u otras entidades, podrán conectarse con nuestra consciencia”.

El anciano escuchaba todo con su interior, sonreía feliz por haber sido elegido como transmisor de tan importante mensaje para la humanidad terrestre de todos los tiempos futuros.

Luego, tan inesperadamente como llegó al interior del océano, volvió a encontrarse en la orilla del mar con el caracol junto a su oído.

Dicen que corrió a contarles a los humanos que quisieran escucharlo, lo que acababa de vivir.

Dicen que, a pesar de que desde ese mismo instante todo el que lo quiso pudo oír el sonido del mar en sus oídos proveniente del interior de un caracol, el anciano fue encerrado en un loquero de aquellas épocas donde continuó conectándose con los delfines hasta el momento de su muerte.

Dicen también, que los tiempos de los cambios están cerca y que al día de hoy tenemos que estar atentos, abrir nuestros corazones, agudizar nuestros oídos y prestar atención por que nuestros hermanos cetáceos continúan llamándonos para ayudarnos a cambiar nuestro planeta y para contribuir con nuestra evolución.






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